Psico Inmuno Neuro Endocrinología


La psicoterapia cognitiva es una modalidad de tratamiento que elabora acuerdos con los consultantes, sean ellos jóvenes o adultos, para trabajar con objetivos predeterminados que se revisan y reformulan a lo largo del proceso terapéutico.

En el transcurso de la psicoterapia se pueden pactar e incluir diversas tareas y herramientas que se consideren valiosas para tomar decisiones, mejorar la calidad de vida y aliviar los trastornos de los pacientes. El aporte de la Psico Inmuno Neuro Endocrinología agrega el valor de integrar enfoques provenientes de las Neurociencias que permiten ampliar la mirada y comprensión de los problemas psicoorgánicos, como así también facilitan un abordaje en equipo de profesionales de distintos ámbitos.

La psicología cognitiva que está en la base del trabajo con las personas que piden ayuda terapéutica (y que no rechaza la perspectiva psicoanalítica toda vez que ella sea necesaria), propone delimitar la necesidad y alcance de los tratamientos, y también la evaluación de sus resultados parciales para replanificar objetivos. Una serie de encuentros iniciales facilitan la tarea diagnóstica y la indicación de la modalidad de trabajo más apropiada a las diversas necesidades de las personas.



Lidiar constructivamente con el estrés


Vivir es estresante desde que uno se levanta: el cuerpo y la psiquis deben hacer una adaptación importante al pasar del descanso a la actividad. No por eso vamos a enfermarnos. ¿O sí? Vivir en nuestra sociedad y en este competitivo y agitado mundo de hoy agrega una alta exposición a factores que pueden convertirse en estresores muy nocivos que comprometan nuestra salud (tanto psicológicos como sociales y hasta químicos).

Ser capaz de lidiar constructivamente con el estrés de la vida-y de la historia personal y genética de cada uno-, proporciona mayor bienestar psicofísico, satisfacción y equilibrio emocional. El trabajo terapéutico enfocado en la vida cotidiana y los eventos históricos y presentes que nos estresan y a veces nos enferman, orienta la labor hacia un equilibrio posible y no "ideal", fomentando mayor salud psicofísica.

Ése es el desafío: trabajar para ser activos constructores de nuestra vida; buscar y remodelar en la labor terapéutica los recursos personales para afrontar las dificultades; también aprender a relajarse. No podemos evitar los problemas, pero sí es posible conseguir que nos hagan menos daño. Sentirse más satisfech@ y enfermarse menos son objetivos probables.



Labor clínica psicoterapéutica para jóvenes y adultos


Con los aportes de la psicología cognitiva y la integración de las neurociencias modernas a la psicoterapia cognitiva, cada paciente / consultante tendrá su proceso de admisión -que será como mínimo de dos entrevistas iniciales- y luego una propuesta de trabajo acorde a sus necesidades, percepción de padecimiento, edad, entre otras variables diagnósticas.

Cabe señalar que la indicación puede ser una psicoterapia con distintos objetivos acordados entre las partes y a veces con la consulta a otros profesionales del ámbito de la psiquiatría u otras especialidades, o bien un trabajo de Counseling (asesoramiento) vocacional o profesional, o una derivación a otro profesional según el caso. Además, cuando se trata de adolescentes menores de edad, se enfatiza que los padres tienen un rol significativo y explícito durante la admisión y el tratamiento.

El trabajo psicoterapéutico podrá tener un encuadre de más corto o mediano plazo en función de la evaluación inicial y las subsiguientes. Una vez establecido el acuerdo con el paciente acerca de los principales objetivos a cumplir, se da inicio a la tarea terapéutica. Tanto los focos como los plazos de tiempo para alcanzarlos serán revisados durante el transcurso del tratamiento.



Psicooncología


Atención y acompañamiento al paciente oncológico.

La Psico oncología es un ámbito de intervención que habilita al / a la Lic. en Psicología - formados en la intersección entre la enfermedad médica del Cáncer y las variables médicas que involucra -, para apoyar al paciente y acompañarlo en el proceso de tratamiento y recuperación de la enfermedad.

Asimismo y si este fuera el caso, puede intervenir a nivel familiar e individual en la tarea del buen morir de un paciente, y además trabajar en el seguimiento del duelo posterior que deben afrontar los familiares y cercanos de la persona fallecida.




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